lunes, 5 de marzo de 2012

MEJOR COORDINACIÓN DE PIEZAS 1

Existen situaciones en que ambos bandos han completado su desarrollo y llegado el momento evaluamos quién tiene sus piezas mejor situadas. Realmente no importa si se han completado su desarrollo si sus piezas no están operando de forma conjunta o coordinadas. Una regla útil es llevar su pieza menos activa a una mejor casilla. Veamos el siguiente ejemplo:

sábado, 3 de marzo de 2012

EL GENIO DEL AJEDREZ PRÁCTICO

Mikhail Ivanovich Chigorin era notable jugador ruso que nació en San Petersburgo el 12 de noviembre de 1850 y murió en Dublín el 25 de enero de 1908. Pese a que empezó tarde a jugar al ajedrez, fue uno de los más brillantes y superdotados representantes del juego artístico y psicológico que hacia fines de siglo riñó sus últimas batallas contra la nueva escuela científica y posicional. Buscaba sistemáticamente la complicación y no tenía ninguna fé en los pretendidos principios científicos del juego de posición, que siempre contempló con irónico escepticismo. Extremadamente hábil jugando gambitos, no le interesaba la exactitud objetiva de una determinada combinación, sino sus probabilidades de éxito aún siendo falsa frente a un cierto adversario y en un momento determinado. Sus partidas nos muestran cómo una variante objetivamente mala puede ser eficaz en determinado momento psicológico; al fin y al cabo, el ajedrez es una lucha de hombres y no de máquinas. Su primer torneo internacional fue Berlín 1881 donde quedó tercero, pero su fama comenzó con ocasión del Torneo de Viena 1882, en que logró ganar una de sus partidas a Steinitz, por entonces en la plenitud de sus facultades. Al año siguiente en el gran torneo de Londres que consagró a Zukertort, volvió a ganar a Steinitz en dos partidas y lo mismo en 1888. Estas repetidas victorias no eran por azar.Chigorin ganó el primero y segundo premio en el torneo de Nueva York 1889 y ese resultado dio lugar al primer match por el título. Se jugó en La Habana, 1889 y ganó Steinitz por 10 victorias, 6 derrotas y unas tablas.
Después de otra doble victoria de Chigorin sobre el campeón mundial en 1891 (el encuentro telegráfico), se organizó el segundo match. También se llevó a cabo en la capital cubana y volvió Steinitz a retener el título: 10 victorias, 8 derrotas y 5 tablas. Esta vez la lucha alcanzó un grado más elevado de emoción por lo igualada que se mantuvo hasta el último momento. En 1895, en el Primer Gran Torneo Internacional de Hastings, Chigorin alcanza el segundo premio, detrás de Pillsbury y delante deLasker, Tarrasch y Steinitz, hazaña portentosa que es un argumento de gran peso en favor de su concepto artístico del ajedrez y en cierto modo una victoria póstuma del ajedrez romántico. En 1896 Chigorin obtiene el primer premio en el Torneo Internacional de Budapest. Al año siguiente gana rotundamente un match a su compatriota Schiffers por 7 a 1 y 3 tablas, siendo una de las partidas empatadas la famosa “Comedia de las equivocaciones” como la bautizó Mieses.
El último éxito de Chigorin, cuyo ocaso sólo entonces comenzó a iniciarse, fue el empate con Charousek para el segundo y tercer puesto del torneo de Colonia 1898, detrás de Burn, pero delante de Steinitz, Showalter, Schlechter y Janowski, estos dos últimos verdaderos astros de la nueva generación.



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LA SEGURIDAD DEL REY

jueves, 1 de marzo de 2012

ESTRATEGIA Y TÁCTICA

     Por: GM Garry Kasparov
    Para efectuar los movimientos adecuados hay que saber qué andamos buscando, qué pretendemos.  Para conseguir la victoria establecemos estrategias de juego y escogemos el camino adecuado para alcanzarla.
    Mientras que la estrategia es abstracta y está basada en objetivos a largo plazo, las tácticas son concretas y consisten en seleccionar el movimiento adecuado para cada momento. Las tácticas deben tener en cuenta las condiciones y basarse en la oportunidad, siempre en función del ataque y la defensa.
     Si no sacamos partido inmediato de una oportunidad táctica, el desarrollo de la partida se volverá en contra nuestra casi con total seguridad.  Llegados a ese punto, hay que tener en cuenta además el factor "movimiento único", el único que nos salvará de la derrota.  Ni malo, ni bueno, ni fácil, ni difícil, simplemente indispensable para evitar el desastre.
     Si nuestro oponente comete un error grave, puede surgir de pronto una táctica ganadora que nos permita conseguir nuestro objetivo.
    El jugador táctico está en su elemento cuando tiene que reaccionar ante las amenazas, y medir las oportunidades sobre el terreno de juego.  Su problema es cómo avanzar cuando no hay movimientos claros, cuando es necesario actuar y no reaccionar. Tartakower decía bromeando que era la fase "nada que hacer" de la partida. En realidad, es la que separa a los aspirantes de los finalistas.
     En el ajedrez estamos obligados a mover; no existe la opción de ceder el turno cuando no sabemos qué hacer.  Para un jugador sin visión estratégica, esa obligación puede convertirse en una carga.  Incapaz de diseñar un plan si no se enfrenta a una crisis inmediata, es posible que él mismo provoque la crisis, y probablemente sólo conseguirá poner en peligro su propia posición.
    ¿Qué hacemos exactamente cuando no hay nada que hacer? ¡Juego Posicional!, porque nuestra meta es mejorar nuestra posición.  Debemos evitar debilitarnos, debemos encontrar pequeñas fórmulas para mejorar la situación de nuestras piezas, y atender a los pequeños detalles, sin perder en ningún momento la perspectiva global.
     Las Tácticas deben responder a una estrategia.- Cada vez que realizamos un movimiento, debemos tener en cuenta la respuesta de nuestro oponente, nuestra respuesta a su respuesta, y así sucesivamente.  Una táctica es el motor de una serie de reacciones en cadena, una secuencia de movimientos forzados que arrastra a los jugadores a un viaje emocionante.  Uno analiza las posiciones tan a fondo como puede, calcula decenas de variables, cientos de posiciones. Un solo desliz y estaremos fuera de combate.
   Todos tomamos nuestras decisiones basándonos en una combinación de análisis y experiencia.  El objetivo es hacernos conscientes de ese proceso y poder mejorarlo.  Para conseguirlo, debemos ampliar nuestra visión para evaluar las consecuencias más trascendentes de nuestra decisiones tácticas.  En otras palabras, necesitamos la estrategia para que las tácticas mantengan el rumbo.
    El problema del tiempo: un círculo vicioso.-  El peor enemigo del estratega es el reloj.  El problema del tiempo como lo llamamos en ajedrez, lo reduce todo a meros reflejos y reacciones, a juego táctico.  Cuando no disponemos de tiempo suficiente para evaluar correctamente la situación, la emoción y el instinto nublan nuestra visión estratégica. Ni siquiera la intuición más certera puede funcionar sin ajustar el cálculo.  De repente, una partida de ajedrez puede parecerse mucho a un juego de azar.

"Los mejores planes y las tácticas más complejas pueden fracasar por falta de confianza."

"Una estrategia buena puede fracasar por una mala táctica".

MEJOR MOVILIDAD DE PIEZAS

En primer lugar, ¿qué es movilidad de piezas?
Es la capacidad que las piezas tienen de mover libremente hacia casillas importantes,por ejemplo, de un flanco a otro, o desde la primera (última) fila hacia activas casillas centrales, o de una a otra columna. Una mejor movilidad de piezas hace posible explotar esos momentos en que surge una oportunidad en uno o más puntos del tablero y sus piezas pueden rápidamente modificar sus funciones y sacar partido de ese tipo de oportunidades.
En el ejemplo que sigue, tenemos una situación típica: